TODAVÍA NO LOGRO

Suspender las palabras, derogar el juicio… y en nuestro próximo encuentro cerrar los ojos y dejar que nuestras bocas se vuelvan a encontrar. Cual terca lucha de batalla abatida aún busco el olor de tu espalda tibia entre los restos fríos de nuestro lecho desmoronado. Aún descubro tu figura y tu garbo palidecidos entre los sueños desfigurados de mi madrugada insomne, imaginando escenarios lejanos desvariando con el absurdo de tu llegada. Te descubro en los versos de mis lunas de invierno en el frío estéril de la distancia, en el color invisible de la fe… y recurro sin cesar a la sentencia del tiempo para transbordarte finalmente al chubasco vago de mis memorias, a la noche despiadada del olvido. Mas necia mi pluma, de ti no logra agotarse; hay logros para los cuales, la vida es un instante solamente.