DESTIEMPO

Me gustan los versos que susurran

aquello que no puede gritarse a viva voz

y que entre sus desnudas líneas

encubren canciones y pasiones amadas en secreto

trascendiendo tiempo y espacio para perseguir lo imposible.

Y es que hay urgencias de escribir

para los amores que llegan de forma impuntual

es que el calendario del alma no entiende

del tiempo del mundo, de kilómentos ni distancias

es que hay amores eternos que están destinados a nunca ser

para quedarse como fantasmas de letras y papel

anhelando por siempre el encuentro

en alguna estación de la vida.

Te presiento, te reconozco

y se que eres tú, la llave gemela de mi alma

pero a destiempo se cruzaron nuestros ojos

en el azar de esta vida

y aunque me rehuse, mi vuelo debe partir

mas si un día te descubres en este poema

cierra los ojos, pronuncia mi nombre y mírame sonriéndote;

por lo menos sabré que mis letras han llegado a tus manos,

a tus manos que son su hogar.

Y estas letras serán por siempre nuestro refugio

en el que descansa todo aquello

que no me atrevo a decirte, a gritarte

en el que duermen los abrazos que no fueron

en donde se dibuja un terco camino

que como pacto de almas, nos une sin remedio.

No te voy a negar

mil sensaciones cobardes se adueñan de mi pluma al escribirte

pero debo aquí cerrar este sueño imposible

esperando que mis palabras sean las únicas valientes

para acortar distancias y romper silencios

y te besen con los mismo besos y la pasión que no te di

recordándonos acaso

que tenemos un café pendiente en el destino de esta vida,

o de la próxima.